miércoles, 31 de agosto de 2011

Un cuento Zen: El Problema


Cierto día, en un monasterio Zen, se encontraron con la muerte de uno de sus guardianes y fue preciso encontrar un substituto. El Gran Maestro convocó a todos los discípulos para determinar quien sería el nuevo centinela.
El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, dijo:
“Asumirá el puesto el primer monje que resuelva el problema que voy a presentar.”
Entonces colocó una magnifica mesita en el centro de la enorme sala en que estaban reunidos y encima de ésta, colocó un jarrón de porcelana muy caro, con una rosa amarilla de extraordinaria belleza en él y dijo así:
“¡Aquí está el problema!”
Todos quedaron asombrados mirando aquella escena: un jarro de extremo valor y belleza, con una maravillosa flor en el centro. ¿Qué representaría?, ¿Qué hacer?, ¿Cuál es el enigma?
En ese instante, uno de los discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro, y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y  ¡Zas! … destruyó todo de un solo golpe.
Tan pronto el discípulo retornó a su lugar, el Gran Maestro dijo:
“Usted será el nuevo Guardián del Castillo”.

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Moraleja dela Historia:
No importa cual sea el problema. Ni que sea algo lindísimo. Si ves un Problema, precisa ser eliminado.
Un problema es un problema. No importa que se trate de una mujer sensacional, o de un hombre maravilloso o de un gran amor que se acabó.
Por más lindo que sea o haya sido, si no existiera mas sentido para él en tu vida, tiene que ser suprimido. Muchas personas cargan la vida entera el peso de cosas que fueron importantes en el pasado, y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus corazones y mentes.
Espacio que es indispensable para recrear la vida. Existe un proverbio Chino que dice:
“Para tú poder beber vino en una copa que se encuentra llena de té, es necesario primero tirar el té, y entonces poder servir y beber el vino”.
Limpia tu vida, comienza por las gavetas, armarios, hasta llegar a las personas del pasado que no tienen más sentido y que están ocupando espacio en tu corazón.
El pasado sirve como lección, como experiencia, como referencia. Sirve para ser recordado, no revivido. Usa las experiencias del pasado en el presente, para construir.

2 comentarios:

  1. Una excelentísima entrada María. Recuerdo haberla publicado también el mi blog hace un tiempo. Cuando existe un problema creo que se han de tomar medidas para erradicarlo, mientras siga existiendo ese problema lo único que nos puede crear son malos rollos y calentamientos de cabeza.
    Tenemos que limpiar todo eso que nos sobra para poder meter cosas nuevas y positivas en dentro nuestro.
    Muchísimas gracias por la entrada.
    Un gran abrazo

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  2. Hola María.
    Paso a saludarte y decirte que si te apetece pasar tienes un premio en mi blog. Te dejo el limk:

    http://elbienestarylasaludestaenti.blogspot.com/2011/10/premio-de-lenn.html

    Un fuerte abrazo cielo

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