jueves, 12 de enero de 2012

El vuelo de las aves


Algunas aves al volar juntas vuelan formando una “V”. Se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en “V” la bandada completa aumenta por lo menos un 71% su poder, mas allá de lo que lograría cada pájaro sí volara solo. Está demostrado que las personas que se unen y comparten una dirección común con sentido de comunidad, llegan mas rápido y mas fácil a donde desean porque se apoyan y se fortalecen mutuamente.

Por ejemplo, cada vez que un pato se sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a la formación para beneficiarse del poder de los compañeros que van adelante y ayudar a los que van detrás. En los grupos humanos pasa lo mismo, si nos unimos y nos mantenemos cerca de los que van en nuestra misma dirección, todo lo deseado será más sencillo y placentero.

Cuando el líder de los patos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro pato ocupa su lugar y guía al resto, manifestando de este modo un respeto hacia cada uno de los integrantes. Siempre obtenemos mejores resultados si tomamos turnos haciendo los trabajos mas difíciles en lugar de permitir que el peso lo lleven unos pocos o uno solo. Los biólogos han observado que los patos que van detrás producen un sonido propio de ellos para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad. Los humanos también podemos obtener mejores resultados si nos apoyamos, nos respetamos y ayudamos al compañero en un momento difícil. Una palabra de aliento produce grandes beneficios. El estímulo motiva, reconforta.

Cuando un pato se enferma o cae herido por un disparo, otros dos compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que esté nuevamente en condiciones de volar ó hasta que muera y, solo entonces, los dos acompañantes vuelven a su bandada o se unen a otro grupo. Si nosotros aprendemos de los patos, si nos acompañamos y nos mantenemos uno al lado del otro podemos conformar un grupo preparado para afrontar todo tipo de situaciones adversas. Hace falta entender el verdadero sentido de la amistad, de la solidaridad, de la ayuda desinteresada al otro y de ese modo lograr transitar por un camino más fácil y llevadero en nuestro paso fugaz por la vida.

De esta manera, entendiendo y practicando estas conductas, imitando a los patos en su accionar comunitario, podemos lograr que el vuelo de los años se transforme en algo mucho más simple, armonioso y placentero.